martes, 19 de julio de 2011

Las últimas horas...


El pasado jueves terminé mi trabajo como voluntario en la fundación; aunque aún estoy residiendo en ella hasta el próximo miércoles 20 de Julio, día en que regreso a España.
Echando la vista atrás, he de decir que el tiempo se me ha pasado volando. Han sido cinco meses en los que se ha mezclado la sorpresa con la monotonía de una forma singular. La rutina de las visitas de obra y la vida dentro de la fundación se veía salpicada cada día por algún factor nuevo, algo que hacía que ese día fuese diferente; que valiese la pena.
A un día de partir, me quedo con ganas de más; de conocer más a fondo este país y su gente, sus costumbres y su forma de pensar. Por problemas de logística, no me ha sido posible viajar después de realizar mi colaboración, tal y como tenía previsto; pero sé que algún día volveré, ahora conociendo un poco más de esta cultura.
En líneas generales, la experiencia ha sido más que buena, me ha servido, no solo para conocer un país nuevo y una nueva cultura; sino para recordarme lo que es verdaderamente necesario, y lo que es meramente imprescindible. He aprendido a ser más crítico conmigo mismo y he conocido gente con muy diversos puntos de vista (incluso muy diferentes al mío) pero cuya tendencia a buscar el equilibrio social es factor común en todos ellos.
He disfrutado de todo lo vivido y me quedo con un buen sabor de boca. A toda la gente con la que he compartido esta experiencia quiero darles las gracias por su labor y su compañía. Con muchos de vosotros se que mantendré contacto y que la amistad que se ha creado no va a caer en saco roto.
Una experiencia muy recomendable.
Inolvidable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario