Teóricamente el pasado día 15 de febrero tenía que haber volado rumbo a Mumbay para empezar mi tercer proyecto de cooperación, tal y como publique en la anterior entrada. Pero no fue así.
Justo la mañana de aquel día 15 de febrero, tuve que abortar la misión por motivos de salud.
Mi organismo mostró síntomas de no funcionar correctamente y, dado que me dirigía a un país en vías de desarrollo, donde la sanidad aún es un tema pendiente. Preferí solucionar mi problema antes de ir.
Tras varias consultas medicas y diversos análisis y pruebas clínicas. Parece que se trato de algo puntual y sin importancia. De modo que a día de hoy podría retomar el tema y continuar adelante con el proyecto.
El problema es que con la demora temporal generada con todo esto, la ONG Estrella de la Mañana tubo que continuar adelante con el proyecto y, actualmente, no se requiere mi presencia en el terreno.
Así que, como quien dice, me quedo con las maletas hechas y sin embarcarme en este viaje. Que se le va a hacer.
Quiero agradecer, por encima de todo, a la ONG Estrella de la Mañana su paciencia con todo esto. No solo con los temas médicos que me surgieron, sino también con los previos y complicados trámites de visado, que no fueron nada sencillos.
Vamos que parece que el destino decidió que este viaje no era propicio.
Tal vez en otra ocasión podamos volver a colaborar en futuros proyectos.
Ahora solo queda continuar la búsqueda de otras organizaciones y nuevos proyectos en los que poder seguir trabajando en cooperación.
Continuare informando...
Justo la mañana de aquel día 15 de febrero, tuve que abortar la misión por motivos de salud.
Mi organismo mostró síntomas de no funcionar correctamente y, dado que me dirigía a un país en vías de desarrollo, donde la sanidad aún es un tema pendiente. Preferí solucionar mi problema antes de ir.
Tras varias consultas medicas y diversos análisis y pruebas clínicas. Parece que se trato de algo puntual y sin importancia. De modo que a día de hoy podría retomar el tema y continuar adelante con el proyecto.
El problema es que con la demora temporal generada con todo esto, la ONG Estrella de la Mañana tubo que continuar adelante con el proyecto y, actualmente, no se requiere mi presencia en el terreno.
Así que, como quien dice, me quedo con las maletas hechas y sin embarcarme en este viaje. Que se le va a hacer.
Quiero agradecer, por encima de todo, a la ONG Estrella de la Mañana su paciencia con todo esto. No solo con los temas médicos que me surgieron, sino también con los previos y complicados trámites de visado, que no fueron nada sencillos.
Vamos que parece que el destino decidió que este viaje no era propicio.
Tal vez en otra ocasión podamos volver a colaborar en futuros proyectos.
Ahora solo queda continuar la búsqueda de otras organizaciones y nuevos proyectos en los que poder seguir trabajando en cooperación.
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