jueves, 3 de marzo de 2011

MEDITACIÓN


Saliéndome un poco de la línea editorial que hasta ahora venía publicando, y para que este blog no sea un denso análisis de el sentido de la cooperación internacional; hoy os voy a contar una experiencia personal que no me ha dejado indiferente.
En el campus en el que me encuentro residimos tres voluntarios; dos chicas en el área de odontología y yo en el área de arquitectura. La pasada semana, las dentistas tuvieron un paciente muy especial. Su nombre es Sebastian C.M. y es un Sadhu procedente de las costas de Kerala, al sur de la India.
El hinduismo denomina Sadhu a quien abandona su forma de vida (familia, trabajo, dinero,…) y se dedica de forma nómada a practicar la meditación como forma de vida, como doctrina moral. Fomenta la meditación y enseña a meditar a quien lo solicita a cambio de la voluntad o incluso sin pedir nada a cambio.
El pasado miércoles, nos hemos acercado los tres a visitar su ashrem, que es como llaman aquí a los templos de meditación. Su ashrem se llama Sarwa Dharma que, en telugu (el dialecto de la zona), significa “todas las religiones”. El hinduismo acepta la existencia de otras religiones e incluso las hace compatibles. En este caso Sebastian es de origen católico pero ha estudiado y convivido de cerca con otras religiones (budista, musulmana, hinduista, etc.), aceptando lo que, a su juicio, es más interesante de cada una de ellas. De ahí viene el nombre de su ashrem.
Sebastian es, verdaderamente, una persona muy singular que emana paz y tranquilidad solo con sus gestos, con su continua sonrisa y con su forma de hablar. Ha sido muy interesante aprender a meditar y a conocer, un poco mejor, el sentido de la meditación; el control de la respiración y el control y enfoque positivo de los pensamientos durante la meditación.
Nos ha explicado la importancia de los chakras (centros de energía), así como su localización en el cuerpo humano. El porqué de las posturas de meditación y el control y análisis de las tensiones de nuestro cuerpo durante la meditación.
Verdaderamente ha sido una tarde muy interesante y por unas horas hemos conseguido relajar nuestras mentes y abstraernos, en cierta medida, del rutinario caos que ocupa nuestros días.
A mi juicio, la meditación llevada al extremo puede resultar desquiciante, pero bien creo que meditar quince minutos cada mañana puede mejorar enormemente nuestro carácter, favorecer el autocontrol y ayudarnos a afrontar el día con más tranquilidad y serenidad.
En definitiva, toda una experiencia.

3 comentarios:

  1. Yo empecé yoga, y la teoría por detrás me inquieta... hehe

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  2. desquiciante al principio... pero cada vez necesitas mas.... y sienta muy bien!!!!

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  3. Hola Pere!!
    Te seguimos en el blog gracias a Laura. Espero que sea una gran experiencia para ti estar en la India.
    Desde Alzira te mandamos muchos besos
    Xelo, Toni i Laura

    Hasta la próxima

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